Mi nombre es Sandra Barroso y soy psicóloga y optometrista especializada en el ámbito de recuperación del trauma emocional.
Creo firmemente en la frase de que «los ojos son el espejo del alma», ya que a través de ellos se pueden curar las emociones bloqueadas y superar así las dificultades. Cada punto del campo visual es como un mapa nuestra memoria, y esto permite trabajar con recuerdos o creencias que parecen enquistadas, pero que verdaderamente son moldeables como nuestro cerebro.